Conferencia de Javier Gutiérrez Hurtado
La presentación del conferenciante fue realizada por Elena Martín Mantecón, vicepresidenta de ACCS. Destacó su capacidad didáctica, por la claridad y sencillez de sus palabras.
El conferenciante puso el acento ante todo en la complejidad de la situación de los mercados de la energía, desde que en agosto de 2021 empezó a subir el precio. El panorama se caracteriza por varios elementos: la concentración de empresas, la regulación de la UE, la preocupación por el cambio climático, entre otros, a los que se añade el oportunismo político. El gas natural es considerado una energía limpia, si bien no lo es, es contaminante, aunque con mayor grado de eficiencia, y es contaminante también su transporte. La energía en España está concentrada en muy pocas empresas. El oligopolio de las empresas de energía es una constante en los últimos años. Nos encontramos con la paradoja de que, por un lado, se desea que haya grandes empresas españolas con peso en el mercado internacional y al mismo tiempo empresas pequeñas que no ejerzan una posición de dominio en el mercado nacional. La Red Eléctrica Española (REE) funciona razonablemente bien, con solvencia, si bien ya no es completamente pública, solo lo es en un 30%. Los reguladores europeos quieren separar a las productoras de las comercializadoras. Pero es no es posible. Las compañías como Iberdrola, Endesa, Naturgy, Elp, son productoras y al mismo tiempo son propietarias del 80% de la red de distribución.
La fijación de los precios se realiza a partir de subastas, el gestor REE fija la demanda y llama a las productoras para que ofrezcan energía y precio. El precio que arrastra a las demás es la última unidad, normalmente del gas, que fija el precio final. En consecuencia, son las centrales de ciclo combinado las que fijan el precio final. Se ha optado por el sistema marginalista en lugar del precio que dependa de los costes.
El gobierno presentó dos proyectos de ley ante la subida de la luz, para reducir los efectos de la tormenta de precios. Redujo el IVA del 21% al 10%. Se produjeron las reacciones consiguientes de las grandes empresas. Pero el asunto se le va de las manos al gobierno. Al mismo tiempo está utilizando el déficit de tarifa y es peligroso porque significa aplazar las subidas de ahora a los consumidores del futuro.
El sistema gasístico tiene una estructura empresarial en España muy singular, con la Empresa Nacional de Gas, que después de las privatizaciones está en manos públicas en un 5%. En la actualidad la mayoría de las acciones están en manos de inversores internacionales. Es sorprendente que Enagas ha batido el record de reparto de dividendos en la Bolsa, con un 8% de remuneración. La composición del consejo y las primas anuales de los consejeros, fijadas en 200.000 euros, es más que escandalosa, con las puertas giratorias funcionando al máximo entre los políticos y los empresarios. Otro problema es el del suministro del gas, con importantes conflictos en los gasoductos a través de Marruecos y Ucrania. En la actualidad hay un gran problema de incertidumbre. A los problemas estrictamente de mercado, se añaden importantes tensiones entre bloques, en las cuales la energía tiene un papel central, como es el caso de las tensiones de Rusia y EEUU, con una guerra de sanciones comerciales en diferentes escenarios.
En el coloquio se plantearon varias cuestiones. El conferenciante se explayó en los problemas de las energías renovables, que tienen un impacto en el territorio extraordinario. En Castilla y León hay un problema añadido, las empresas eólicas rebajan la potencia de los molinos y las solares fraccionan los parques fotovoltaicos con el objeto de sortear la normativa. La gente está cansada y especialmente los habitantes de los pueblos. Son las pequeñas comunidades rurales las que soportan el impacto –entre otros efectos está el paisajístico- de las grandes instalaciones, eólicas o fotovoltaicas. Mientras que la energía producida se consume en las ciudades.