Ha muerto Luis Felipe Alonso Teixidor. Luis Felipe era un arquitecto y urbanista que dio clases en el Departamento de Urbanismo de la Escuela de Arquitectura de Valladolid durante los años 80. Luego siguió impartiendo clases en la ETS de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid hasta su jubilación. Trabajó intensamente en numerosos temas de urbanismo. Fue miembro del equipo redactor del PGOU de Madrid, por el que recibió el Premio Nacional de Urbanismo en 1985.
Cuando le conocí yo estaba en mis primeros años de profesor en la Escuela. Él tenía un gran prestigio como urbanista, ya que poseía una gran experiencia en urbanismo, con largas estancias de estudio e investigación en el extranjero y tenía amplia experiencia profesional en el tema. En aquella época era de los pocos que tenía experiencia en universidades extranjeras; cuando nadie salía al extranjero, (todavía no había programa Erasmus y tardaría algunos años en llegar), él había hecho un master en la Universidad de Reading, en el Reino Unido. Contaba que sus amigos académicos ingleses envidiaban la situación del urbanismo en la España de entonces y especialmente la Ley del Suelo de 1976, (vigente entonces y objeto de nuestro programa de enseñanza) a causa de la ola de liberalización con la que entonces el gobierno de Margaret Thatcher, desmontaba piedra a piedra el excelente sistema del Town Planning, que había sido pionero del mejor urbanismo en Europa en las décadas anteriores.
Era un profesor respetado y querido por sus alumnos. Su gran tema era en aquellos años el Lago de Sanabria, al que fuimos varias veces en viaje de estudio con los alumnos. La protección de ese enclave a través del planeamiento era el tema central, poniendo el acento en la sensibilización frente al paisaje natural, así como la puesta en marcha de medidas que posibilitaran la promoción económica de los municipios del entorno del lago y al mismo tiempo su conservación. Luis Felipe trasmitía e inculcaba en sus clases una extraordinaria sensibilidad por la ordenación de ese espacio excepcional.
Afable en el trato, buen conversador, melómano de vocación, gran conocedor de la música clásica hasta límites inimaginables, era una delicia hablar con él. Recuerdo su satisfacción cuando contaba su experiencia en las diversas representaciones de las óperas wagnerianas a las que había asistido en el Festival de Bayreuth y las anécdotas con las que adornaba su relato. El año pasado fue la última vez que estuvimos con él en una reunión con varios amigos. Nos contó entonces su experiencia en un concierto con piezas de Juan Sebastián Bach en la iglesia de Santo Tomás en Leipzig al que había asistido, iglesia donde Bach había sido kapellmeister. Hablamos entonces del espacio de la iglesia protestante, justamente tan distinta a las católicas. Entre otras cosas.
Cuando le conocí ya era un hombre con la barba casi blanca por las canas, una chaqueta de punto larga, gafas para leer sujetas por una cinta y la pipa que utilizaba sistemáticamente para señalar, aunque estuviera apagada. Toda su imagen daba la impresión de estar ante un hombre sabio.
Luis Felipe participó en los debates de la Asociación Cultural Ciudad Sostenible con el tema “Paisajes fronterizos en las periferias urbanas”, el 14 de diciembre de 2010, cuando desgranó en una conferencia de gran interés el tema que ocupó su atención en los últimos años de su vida, las periferias urbanas españolas y el consumo del espacio rural aprovechando las infraestructuras de comunicación construidas desde la entrada de España en la UE.
Con él se acaba una etapa del urbanismo español y desde luego se cierra una fase del urbanismo de Castilla y León. Ha muerto uno de los pocos que entienden en toda su complejidad lo que es la ordenación del territorio en nuestro país.
José Luis Sainz Guerra
Hombre admirable! No le conocí mucho, aunque era hermano de mi mejor amiga Maribel. Y perteneciendo a la familia Alonso Teixidor, todo lo bueno y positivo que se diga de ellos, siempre, nos quedaremos cortos. Descansa en paz y con tu musica, querido Pipe.