I Ciclo: Octava sesión

Tema: El Plan Especial del Pinar de Antequera. Usos y Actividades

Intervienen: Diego González Lasala y José Luis Sainz Guerra
Diego González Lasala y José Luis Sainz Guerra.

Resumen de la charla:

Los arquitectos Diego González Lasala y José Luis Sáinz Guerra realizaron el pasado martes, 31 de mayo, una presentación sobre el Pinar de Antequera. Intervino inicialmente José Luis Sáinz Guerra, quien desgranó las características generales de El Pinar, superficie (978 Ha.), valores ambientales entre los que destacó el extraordinario valor de fauna y flora, las diferentes zonas de El Pinar, etc.

Pasó a describir el planeamiento que lo regula, con un breve comentario para cada una de las figuras: el Plan Especial del Medio Natural del Pinar de Antequera 1997, la Octava Revisión del Proyecto de Ordenación del Pinar de Antequera 2000, las DOTVAENT, el PGOU de Valladolid de 2003, el Documento para la Declaración de la Zona Natural de Esparcimiento 2005, la Modificación del PEMN de 2008, y el Plan Especial y Programa de Uso Público del Pinar de Antequera, entre otras. Destacó el intenso uso de recreo y esparcimiento de que es objeto por parte de los ciudadanos de Valladolid, que valoran de forma extraordinaria esa gran masa forestal, tan próxima y accesible.

Explicó las características de la regulación urbanística de El Pinar, clasificado como Suelo Rústico de Protección Natural y como Sistema General de Espacio Libre Público por el vigente Plan General de Valladolid. Finalmente abordó la última modificación del Ayuntamiento de Valladolid, que calificó de “urbanismo a la carta”, analizando las sucesivas modificaciones de planeamiento para hacer sitio al asentamiento de los futuros “Talleres del Pinar”. La operación ha tenido su punto culminante en la concesión administrativa a favor de la Fundación privada Talleres del Pinar, por 50 años, de 113.112 m2 de suelo de El Pinar, sobre los que se construirán los terrenos del Parque Cultural Los Talleres del Pinar, llevado a cabo en 2009. Analizó la conducta del Ayuntamiento en este caso y la fórmula utilizada para hacer sitio a una actividad residencial y terciaria de gran intensidad en un Sistema General de Espacio Libre Público. Terminó su exposición con varias preguntas: ¿No es forzar la ley ubicar residencia y comercio en los Sistemas Generales de Espacio Libre Público? ¿No sería más lógico aumentar la zona arbolada, en lugar de destruirla con nuevas construcciones?

Seguidamente intervino Diego González Lasala, quien inició su intervención mostrando varias fotos aéreas de El Pinar de Antequera, encuadrando su significado territorial para la ciudad y para el ámbito metropolitano.

A continuación hizo un repaso de las unidades fisiográficas que conforman el Pinar de Antequera, así como de la cantidad de usuarios y sus motivos de acceso al lugar.

El comentario en torno a la obra “Anillos anuales” de Denis Oppenheim, cuestionando los sistemas de clasificación y orden, y la arbitrariedad de los límites impuestos por el hombre al paisaje, le sirvió de base para criticar el Plan General, que fue aprobado por el Partido Popular en el ayuntamiento de Valladolid apoyándose en la Ley Aznar “Todo urbanizable”, por no establecer áreas de transición agrícolas respecto a los suelos rústicos protegidos, como es el caso del Pinar.

Muy al contrario, plasmación de ese “Todo urbanizable”, las Áreas Homogéneas de “Las Riberas”, con 8.915 viviendas y “Los Argales”, con unas 9.200 viviendas asedian por el norte al Pinar hasta su mismo límite catastral, mientras por el sur se permite una importante expansión de Puente Duero con “La Mangadilla”.

En vez de utilizar zonas a modo de “colchón”, como se hace en torno a los monumentos edificados e incluso en torno a los parques naturales, al Pinar se le intenta insertar cuñas de edificación de uso e intensidad propiamente urbanas. Este es el caso de “Talleres en el Pinar”, ubicados en el camino que une la Cañada de Puente Duero con la carretera CL-610 a la altura del barrio del Pinar de Antequera.

Se detuvo en la descripción de esta propuesta sobre 11,3 Has, que pretende pasar de los 7.100 m2 construidos anteriormente, a los 52.860 m2 y que, etiquetada por sus promotores como “sostenible”, inicialmente acometía contra una zona inmediata especialmente protegida de otros 36.000 m2.

Entre otras consideraciones destacó las siguientes:

  • La edificabilidad neta, sin viales ni zonas verdes, es de 0,73 m2/m2, casi un 50 % mayor que los 0,50 m2/m2, máximo que permite el Plan General en las parcelas de más de 15.000 m2 del barrio cercano del Pinar de Antequera.
  • La utilización indiscriminada de la denominación “Colectivo Escolar” para todas actividades previstas, sean éstas administrativas, residenciales, comerciales o terciarias, etc.
  • El abuso y contradicción contra la condición pública de su propiedad y uso en tanto “Sistema General”, cuando en el documento de su memoria se aclara literalmente, que la propuesta es para “uso y disfrute privado durante los 50 años que dure la concesión”.

Todo ello le llevó a preguntarse sobre lo que ofrecen los “Talleres” al pinar y si tratándose de una actividad urbana, de una promoción inmobiliaria urbana, no es más oportuno y prudente, además de legal, realizarla sobre suelo urbano, por ejemplo aportando mayor diversidad de usos a un tejido residencial, en vez de incrustarse como una cuña de ciudad (de ruido, de tráfico, de ajetreo) en el Pinar de Antequera, un espacio natural cuya tranquilidad aprecian todos los usuarios. Por último, más allá de afrontar estos peligros inmediatos, reclamó el interés de reflexionar y debatir cómo se puede preservar y valorar el pinar y cuál pueda ser nuestro compromiso con el legado que representa este paisaje, invitando para ello, a pasear y conocer el Pinar.

Concluyó la sesión con un animado debate con los asistentes.

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